El proceso de restauración de estas obras de arte, que forma una de las series más hermosas del final del siglo XV, ha contado con el patrocinio del Fondo InBev-Baillet Latour y de la Fundación Caja Madrid, que han aportado 50.000 euros cada una para la empresa.

Tras su viaje a Bruselas, los paños regresarán a España, en concreto a Toledo, al Palacio de Santa Cruz, donde se podrán contemplar desde finales de marzo hasta mediados de mayo, y a Madrid, en la sede de la Fundación Carlos de Amberes, donde permanecerán durante el mes de julio.

Joyas de la tapicería

La Colegiata de Pastrana posee una colección de nueve tapices flamencos, seis de los cuales narran las conquistas del rey Alfonso V de Portugal. De estos seis, cuatro (con medidas de 11 por 4 metros) reflejan varias etapas en la toma de las ciudades de Arzila y Tánger por el monarca portugués (que por estas hazañas recibió el sobrenombre de “el africano”) junto a su hijo Don Juan, es decir: Desembarco en Arzila (20 de agosto), Cerco de Arzila (24 de agosto), Toma de Arzila (24 de agosto) y Entrada en Tánger (28 de agosto).

Los cuatro tapices constituyen uno de los conjuntos más valiosos del último cuarto del siglo XV y denotan una maestría absoluta y una enorme riqueza en materiales. Además, tapices de esta época escasean, y sus motivos más habituales suelen ser religiosos o mitológicos.

Gran interés histórico

Además, los cuatro paños son de gran interés histórico como documento de su época. En su parte superior, largas leyendas explican las escenas, menos en el cuarto tapiz, que ha perdido su parte superior. Se tejieron pocos años después de los hechos representados. Tapices que narraban hechos contemporáneos eran algo muy insólito en esa época, lo que convierte en excepcional esta serie.

Además, no sólo facilitan información sobre los personajes que aparecen representados, sino que también proporcionan datos de interés relativos a los uniformes y las armas de los portugueses y su flota. Nos muestran escenas bélicas donde aparecen soldados, armas, estandartes, combates, embarcaciones, ciudades y escudos y donde se reconocen claramente al rey Alfonso V y a su hijo Don Juan.

De Flandes a España

Se sabe muy poco de la procedencia de estos paños. Con casi seguridad se puede afirmar que fueron realizados en Flandes en el prestigioso taller de Passchier Grenier en Tournai por encargo del mismo Alfonso V. Aunque no existen documentos que lo demuestren, las similitudes con otros tapices procedentes de este taller apuntan en esta dirección.

Es incierta la forma en la que los paños llegaron a Pastrana y existen varias hipótesis al respecto. Algunos piensan que formaron parte del botín español obtenido en la batalla de Toro del 1 de marzo de 1476, que enfrentó Isabel la Católica a Alfonso V en la lucha por el trono español, mientras otros creen que el monarca portugués no los llegó a recibir nunca y que pasaron directamente al patrimonio de Felipe el Hermoso, duque de Borgoña, que se los llevaría a España al aceptar la corona de España en nombre de su esposa. El único dato que se conoce a ciencia cierta es la fecha en que fueron donados por el duque de Pastrana a la Colegiata.

Los orígenes de la Fundación Carlos de Amberes de Madrid se remontan al año 1594 y promueve el intercambio cultural entre España y las antiguas Diecisiete Provincias de los Países Bajos (conocidos también como Flandes), que actualmente forman parte de los territorios de Bélgica, Países Bajos u Holanda, Luxemburgo y una zona del norte de Francia.

Bruselas. Pastrana-Bruselas. Tapices del renacimiento. Musée du Cinquantenaire. Reales Museos de Arte e Historia de Bruselas.

Del 13 de enero al 14 de marzo de 2010. Posteriormente se expondrán en Toledo y en Madrid, con una posible escala intermedia en Lisboa en junio, para volver después a Pastrana.