Los trabajos realizados por Norfolk después de estos acontecimientos ofrecen una mirada reflexiva sobre la decadencia y el desmoronamiento de los imperios, sobre los lugares en conflicto y los espacios devastados por la guerra. El fotógrafo plasma en imágenes los paisajes resultantes de la brutalidad y la barbarie de la actividad bélica: los campos de batalla, las ciudades arrasadas y los desechos esparcidos de la guerra. Afghanistan: Chronotopia muestra las huellas de aquel esplendor pasado, ahora convertidas en históricas ruinas.

Comisariada por Xosé Garrido, se trata de la segunda vez que el MACUF acoge una exposición de este fotógrafo, que ya expuso su obra en noviembre de 2008 en La Coruña. Paralelamente a la exposición, se desarrollan una serie de actividades didácticas complementarias dirigidas a niños y niñas de primaria y secundaria, que pueden experimentar el placer de la creación artística.

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Barcelona. Simon Norfolk. Afghanistan: Chronotopia. Sala Polivalente de la sede de Gas Natural Fenosa (Plaza del Gas, 1).

Hasta al 29 de abril de 2011.

Comisario: Xosé Garrido.

 

Meticulosa técnica

Nacido en Lagos, Nigeria, en 1963, Simon Norfolk estudió Filosofía y Sociología en las universidades de Oxford y Bristol. Después de realizar estudios de fotografía documental en Newport (Gales del Sur) trabajó para varias publicaciones hasta 1994.

Es aproximadamente a partir de este momento cuando abandona el fotoperiodismo y comienza a centrar su interés en la fotografía de paisaje. Ha publicado varios libros con su obra entre los que destacan For Most Of It Have No Words: Genocide, Landscape, Memory (1998), Afghanistan: Chronotopia (2002), que ganó el European Publishing Award for Photography (y que ha sido publicado en nuestro país), y su más reciente libro Sangre, que se publicó en 2005.

Su obra se caracteriza por tener al paisaje como tema principal y desarrollar una meticulosa técnica basada en la obtención de imágenes con la tradicional cámara de placas. Sus imágenes muestran paisajes de espacios desolados o, frecuentemente, arrasados por la acción bélica del hombre. Su trabajo aparece regularmente en el New York Times Magazine y The Guardian.

La construcción de la imagen utilizando cánones que la ponen en relación directa con determinada tradición romántica que encuentra la belleza en la representación de cierta miseria, la frecuente ausencia de la figura humana o la deliberada acción del fotógrafo de construir sus paisajes a partir de escenarios configurados en función de su aparente desorden, son algunos de los rasgos que mejor definen su obra.