OPS existió en la etapa final de la dictadura y en los primeros años de la Transición, obra de un dibujante entre los 26 y 30 años, en las páginas de Triunfo, Cuadernos para el diálogo y el mítico Hermano Lobo, etc. A ese antecedente de El Roto y del Rábago pintor rinde ahora homenaje la Calcografía Nacional, un espacio en el que sus obras conviven, nada más y nada menos, con Los Desastres de la guerra y los Disparates de Goya.

La muestra incluye 60 originales del OPS más maduro. Reflexivo y minucioso, y con un estilo gráfico duro y hermético, la sátira y libertad conforman las bases de sus ilustraciones y de su propia proyección y significado social, a través de un protagonismo que ha conducido a vincularlo a una antigua tradición satírica que incluye artistas como Goya y Daumier o Grosz y Solana. Es difícil catalogar su humor, pero en OPS prevalecen la imaginación, los sueños y las pesadillas. El hecho de que en sus obras no apareciera ningún tipo de texto (lo que le ayudó a esquivar la censura) ponía todo el énfasis en las imágenes y en su fuerza visual que se movían entre lo siniestro, lo sádico y el humor más negro.

 

Madrid. OPS. Calcografía Nacional de la Real Academia de Bellas Artes

Hasta el 10 de junio de 2012.