Estos microcosmos que tienen mucho de voyeurismo freudiano o de análisis microscópico de la vida íntima son el objeto de la nueva exposición que se puede disfrutar en el Museo del Traje hasta el 1 de marzo de 2009.

Como todos los años, durante las fiestas navideñas el Museo del Traje organiza una exposición destinada a los más pequeños de la casa. Pequeños mundos nos descubre una representativa colección de casitas de muñecas y miniaturas, fabricadas entre finales del siglo XIX y mediados del XX, hasta ahora no exhibidas.

Más allá de la belleza

Pero la muestra pretende ir más allá de la contemplación de la belleza y del encanto de estos objetos, para sacar a la luz una serie de significados latentes que nos hablan de la sociedad en la que fueron creados.

Los objetos expuestos remiten directamente a la época de su creación y comercialización, ya que reproducen a escala objetos reales pertenecientes al mundo de los adultos y nos dan a conocer aspectos esenciales de la sociedad, la economía, el orden social, etc. que nos ayudan a obtener una mayor comprensión del mundo para el cual existieron.

 

Objetos reales de juego

Los objetos presentados no son piezas exclusivamente de colección, sino que se trata de objetos reales de juego infantil que los niños modifican y alteran para adaptarlos a sus necesidades, incorporando también piezas ajenas al juguete original. Son piezas fabricadas por los adultos y transformadas por los niños. Con esta idea, el Museo del Traje pretende ofrecer una visión diferente de estos objetos, más allá de la pura contemplación estética. 

 

Madrid. Pequeños mundos. Museo del Traje CIPE.

Hasta el 1 de marzo.