Rubén Grilo utiliza estrategias conceptuales y narrativas para cuestionar desde el arte el estatuto de los objetos y las imágenes, a través de medios tan diversos como el software de presentación gráfica, la proyección láser, los objetos encontrados, la performance o la instalación. Su trabajo explora, en resumen, el arte como un instrumento válido para gestionar aquello que no conocemos, incorporando el ruido como parte de la comunicación con el espectador y analizando la forma en que tecnologías de la imagen, códigos culturales, información, display, intuición, representación y cognición, participan positiva y negativamente en la construcción de la realidad.

Entre el absurdo y el inevitable

El evento organizado en 2006 por el colectivo berlinés Zentrale Intelligenz Agentur consistía en presentaciones de PowerPoint hechas con material más o menos aleatorio, en su mayor parte sacado de Internet, que los participantes no conocían y que tenían que explicar a la audiencia en tiempo real. Bajo una apariencia divertida, se formulaba una crítica al citado programa como medio estándar de transmisión de ideas, aprendizaje y factor determinante en la toma de decisiones.

Orquestadas a partir de esta premisa, las piezas de Grilo se mueven entre el absurdo y el inevitable reconocimiento de imágenes vinculadas a un contexto cultural particular, intensificando la relación del espectador con el medio visual, incorporando capas inesperadas de información, referencias a otros artistas, asociaciones de ideas y elementos crípticos que colisionan, se entrelazan y se dispersan en el momento de su recepción.

La presentación PowerPoint en bucle, el soporte elegido para la mayoría de las piezas en exposición, le da la oportunidad de revisar la idea moderna de autonomía de las imágenes a través de un medio cuyos códigos son conocidos por el público.

Otro aspecto interesante del PowerPoint –con relación al vídeo– es que a pesar de su dimensión temporal, el contenido es modificable por definición, pues su integridad no está basada en la fisicidad sino en el concepto general que agrupa una serie de textos e imágenes, que son intercambiables. Tiene que ver con la oralidad, con la comunicación, con la velocidad a la que se transmiten e interpretan las ideas, con las asociaciones, y con lo cognitivo. El giro respecto a un uso normal del PowerPoint es que en este caso no hay un orador que narre las imágenes, que les dé sentido y haga las asociaciones. La idea de PowerPoint Karaoke explica bien que en este caso es el espectador el performer o el encargado de tomar esas imágenes y recomponerlas o interpretarlas para que le sean útiles.

Animaciones controladas por ordenador

sin_titulo_total_self_Ruben_GriloEl uso de la tecnología de proyección láser, presente en dos animaciones controladas por ordenador, es otra de las líneas de investigación del artista. Respecto a estas obras, Grilo se hace eco de la siguiente reflexión: «Todo lo invariable en una transformación ofrece información sobre el objeto, y todo lo variable ofrece otra información, como la relación de quien percibe con el objeto. Cuando atendemos a las constantes, percibimos objetos; cuando atendemos a las variaciones, obtenemos sensaciones».

La exposición incluye la instalación titulada A cuarenta y un metros y cuarenta centímetros de lo mismo, 2011, en la que dos objetos similares pero de tamaño diferente se perciben como iguales al estar suficientemente separados entre sí; y una colección de objetos encontrados –El beneficio del ignorante, 2009-2011– cuya particularidad es que, a pesar de estar diseñados con algún propósito evidente, el artista desconoce su utilidad.

Finalmente, la obra titulada Un museo alternativo, 2010, que se hace visible más allá de las salas de exposición, consiste en cambiar el logotipo del MARCO y reemplazar al original en los distintos soportes de comunicación –página web del Museo, rotulación, papelería, señalética– durante el tiempo que dure la muestra, como una especie de ficción de un mundo paralelo condensado en el diseño de un logo.

Entrar en la obra

Rubén Grilo vive y trabaja en Ámsterdam. Ha expuesto invidualmente en Espai Zer01, Olot, Gerona (El beneficio de la ignorancia, 2011) y Maribel López Gallery, Berlín (Here, There, Backward, Forward, Mirror, Hole, Through, Against, 2010). Entre las exposiciones colectivas en las que ha participado, destacan The Circulating Action of Things, CSS Bard – Center for Curatorial Studies and Art in Contemporary Culture, Nueva York; Antes que todo, CA2M, Móstoles; En Casa, La Casa Encendida, Madrid; Situación, CGAC, Santiago de Compostela; La historia no es más que cosas pequeñas en un cierto desorden, Instituto Cervantes, Estocolmo; Zweck Gemein Schafft, Micamoca, Berlín; y Try Different Keywords, Galería Estrany de la Mota, Barcelona. En la actualidad es artista residente en la Rijksakademie van Beeldende Kunsten de Amsterdam.

 La de Grilo es la tercera muestra del ciclo del MARCO ‘Entrar en la obra’, cuyo título está tomado de la célebre pieza de Giovanni Anselmo Entrare nell’opera (1971). La paradoja que rodea el concepto de espectador y que lo sitúa entre la pasividad y la acción es el punto de partida de esta serie de proyectos, que analizan al público, al visitante, al espectador, a la audiencia, como un elemento inherente a la obra. El ciclo, que ha incluido proyectos de Loreto Martínez Troncoso y Wilfredo Prieto, continúa ahora con Rubén Grilo, al que seguirán las propuestas de Karmelo Bermejo (Málaga, 1979), Amaya González Reyes (Sanxenxo, Pontevedra, 1979) y Judi Werthein (Buenos Aires, Argentina, 1967).

Vigo. Rubén Grilo. PowerPoint Karaoke. MARCO.

Del 24 de junio al 28 de agosto de 2011.

Comisarios: Iñaki Martínez Antelo y Agar Ledo Arias.