El contenido de la muestra se estructura en tres bloques. El punto de partida son los 40 dibujos realizados por el artista en su villa de la ciudad de Cannes, reproducidos en la suite Le Carnet de La Californie, adquirida por Bancaja en diciembre de 2007. Esta serie va acompañada de la proyección en gran formato de fotografías del pintor y su espacio creativo, realizadas por los fotógrafos Edward Quinn, Lee Miller y David Douglas Duncan. La muestra se completa con 16 estampas y libros ilustrados, pertenecientes a la Colección Bancaja y que fueron realizados en el taller de grabado y litografía de La Californie, junto a escritos del artista que datan de sus cinco años de estancia en la villa francesa.

Los diversos documentos gráficos expuestos permiten descubrir el ambiente y los objetos de los que Picasso se rodeó: cuadernos de notas, dibujos, máscaras africanas, pinturas, estampas, cerámicas y esculturas, pero también regalos recibidos de los amigos, prendas de vestir u obras realizadas por Claude y Paloma, los hijos que tuvo con Françoise Gilot.

Abandonar los recelos

Muerto Henri Matisse en 1954, Picasso aborda su producción artística en La Californie sin recelos de dejar aflorar en sus obras la influencia del pintor francés. Esa es la base del uso de los colores y el carácter fuertemente ornamental que caracteriza a algunas de las obras de la serie. A finales de dicho año, Picasso comenzó a pintar una serie de variaciones libres sobre la obra Les femmes d’Alger de Delacroix. Esta mirada del artista a genios de la pintura que le precedieron incluyó también a Velázquez con un intenso trabajo de reinterpretación de Las Meninas.

La exposición muestra la actividad de Picasso en el arte gráfico a través de obras realizadas en este período, en el que utiliza todas las técnicas: grabado calcográfico, aguatinta, linóleo y litografía. Una representación de estos trabajos son los dibujos de Jacqueline vestida de turca, las aguatintas de La tauromaquia, las didácticas pruebas de estado de los linóleos Antes de picar y Búcaro con flores, y las pruebas de estampación litográficas de La caballista y los payasos.

Del taller de La Californie salieron también libros ilustrados por Picasso como La tauromaquia para el editor catalán Gustavo Gili; el que contiene los retratos de su amigo Max Jacob; los que ilustran poemas de Paul Eluard y del poeta local Henri-Dante Alberti; pero sobre todo los delicados e innovadores libros realizados con Pierre André Benoit, que contienen poemas de Reve Crevel, Jean Cocteau, o el poema-objeto de Tristan Tzara.

 

El Taller de La Californie

Picasso, seducido por el espacio y la luz, adquirió en abril de 1955 una impresionante villa estilo Belle Époque, La Californie, ubicada en la parte alta de Cannes, y que había visitado previamente en compañía de su mujer Jacqueline. Con vistas sobre Golfe-Juan y Antibes, y con un gran jardín de palmeras y eucaliptos, la mansión fue construida hacia 1920 por el arquitecto H. Piquart como residencia de verano del general vizconde de Salignac-Fénelon.

Instalado en La Californie, con Jacqueline, Picasso transformó en taller una gran sala de la planta baja, que se convirtió en protagonista de muchas de sus obras. La vuelta del pintor al tema del taller como Matisse, que había muerto un año antes, en 1954.

En la atmósfera luminosa creada por los altos techos de la mansión, Picasso comenzó a pintar y dibujar inspirado en los objetos que le rodeaban y por los altos ventanales con tracería art nouveau. En los cuadros de interiores asoman, a través de las ventanas, palmeras y árboles frutales, que transmiten la felicidad con la que vivió Picasso ese período de 1955 a 1960.

Fotógrafos como Edward Quinn, Lee Miller, David Douglas Duncan o André Villiers retrataron también con sus cámaras el taller de Picasso a través de unas imágenes en las que se reconocen dibujos de la época cubista, que se mezclan con la témpera Los dos hermanos de 1906, el linóleo de El fauno y la cabra de 1959, una escultura de 1953 o un tapiz con la imagen de Las señoritas de Aviñón, el emblemático cuadro de 1907.

Otras imágenes ofrecen en primer plano el óleo Figura de 1928, Retrato de Jacqueline Roque con las manos cruzadas, del 3 de junio de 1954, y hasta una copia de la famosa escultura del Esclavo dormido de Miguel Ángel. También están presentes en las escenas los animales domésticos que campeaban libremente por el taller como el perro salchicha Lump, un bóxer llamado Yan y la cabra Esmeralda.

A finales de 1957, Picasso ocupa un nuevo taller en el segundo piso de la villa, una habitación con una gran balconada con vistas a la bahía de Cannes, donde construyó un palomar. En busca de mayor intimidad y, tras perder las vistas por las construcciones que fueron rodeando a La Californie, Picasso se trasladó en 1961 a Notre-Dame-de-Vie, en Mougins, donde residió hasta su muerte en 1973. 

 

Valencia. Picasso. El taller de La Californie (1955-1960). Colección Bancaja. Centro Cultural Bancaja.

Del 25 de febrero al 14 de marzo de 2010.

Comisario: Juan Carrete.