Beshty recuerda a través de su obra que se debe valorar la naturaleza transitoria de la vida cotidiana, en particular sus interrupciones, pausas e intervalos. Este tiempo intermedio siempre ha sido esencial en su creación. Sus obras son inseparables de las circunstancias casuales de su creación (el tiempo, el viaje o la luz) y de las condiciones reunidas en el momento de su observación. Sea bajo forma de escultura, fotografía o arquitectura, su obra se compromete con la condición política y material de la obra de arte, planteando un continuo cuestionamiento al mundo que le rodea.

La exposición en sí es una extensión de su proceso creativo. A través de las intersecciones entre las líneas que estructuran el espacio de las salas del CA2M, Beshty ha diseñado una muestra que representa una fase intermedia, experimentada tanto a nivel físico como conceptual, realzada mediante la construcción de nuevos muros, los giros inesperados y la colocación descentrada de las paredes.

Lugar de pensamiento y reflexión

En los primeros trabajos de este artista, lo intermedio está literalmente representado por los lugares que elige para sus fotos. Sus Vistas de un excursionista (2001-2005) muestran una urbanización moderna y deshabitada que se encuentra en un estado incierto, a medio camino entre el desalojo y la demolición. Mientras tanto, la serie de fotografías de centros comerciales abandonados, titulada Centros comerciales americanos (2001-actualidad) representa la pesadilla de todo comerciante y capitalista, es decir, unas tiendas vacías y cerradas.

Estos proyectos se enfrentan al tema del paisaje urbano como ejemplo de lo intermedio, retratando lugares atrapados en un estado de limbo geográfico y temporal, ni totalmente abandonados, ni tampoco activamente integrados en el contexto urbano. Recientemente, esta apuesta por lo intermedio se ha desarrollado como un recurso creativo que utiliza procedimientos tan triviales como el viaje en avión o el envío de un paquete, actividades que habitualmente permanecen en segundo plano en la vida productiva de un artista.

Todos estos momentos de transición, estos momentos olvidados u olvidables, generan una inmensa parábola con el trabajo en arte: un espacio que no tiene utilidad en sí mismo, sino como lugar de pensamiento y reflexión.

La exposición ha sido producida por el CA2M en colaboración con el Malmö Konsthall (Suecia).

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Desmitificación de la fotografía

Al explorar diferentes problemas relacionados con la representación fotográfica, en especial la transparencia, Walead Beshty presenta una nueva perspectiva sobre obras de la modernidad temprana. Podemos encontrar referencias a figuras fundamentales como László Moholy-Nagy en Fotos sacadas por mi mano con ayuda de la luz (2006). Los fotogramas de Beshty pretenden desmitificar la fotografía y generar una nueva narración de su historia más lineal, rellenando las lagunas de su narración histórica.

Para Beshty, las condiciones en las que fue creada la obra y por quién son fundamentales. Así, desde 2005 la forma y título de las obras revelan los procesos creativos que las originaron. En Imágenes de viaje (2006-2008) descubrió cómo jugar con el azar para producir fotografías. Después de comprobar lo que le había pasado a un rollo de película virgen que había sido expuesto a los Rayos X de los escáneres del control de seguridad del aeropuerto, Beshty empezó a utilizar el viaje como una herramienta de trabajo. Las circunstancias que rodean la obra (la producción o transporte de la obra de arte y los desplazamientos del artista) se plasman directamente en ella ampliando de esta manera su exploración de la transparencia a nuevos campos.

Estas ideas se extienden a las esculturas presentes en la exposición tales como las obras de FedEx, cuyo nombre se corresponde con el viaje que hacen de una exposición a otra y con los tableros de mesa de cobre creados específicamente para el CA2M, que se oxidan a medida que los va tocando el personal de montaje.

Móstoles. Walead Beshty. Un diagrama de fuerzas. Centro de Arte Dos de Mayo.

Prorrogada al 30 de octubre de 2011.

Comisarios: Ferran Barenblit y Jacob Fabricius.