Agobiada por un entorno con pocas expectativas, la recién salida de la adolescencia Eilis Lacey abandona el pueblo irlandés que la vio nacer, en el que trabaja en una tienda de comestibles, y viaja a Nueva York para instalarse, al tiempo llena de ilusiones y recuerdos, en el Brooklyn de los años 50.

Así comienza la adaptación cinematográfica firmada por el novelista Nick Hornby de la obra homónima escrita en 2009 por el irlandés Colm Tóibín. Un relato que escarba en los recuerdos y en el afán de superación sirviéndose de la mesura (y esa mirada traslúcida) que aporta a cada fotograma una Ronan que crece como actriz en cada película.

En esta ocasión logra que sintamos como propias sus dudas y, dentro de la luminosidad de toda la cinta, la profunda desazón que la evocación de la familia que quedó al otro lado del Atlántico le provoca.

En esa tristeza discurre su existencia hasta que el bálsamo del amor cierre heridas al conocer a Tony Fiorello (Emory Cohen), un chico italiano de familia humilde del que se enamorará.

Todo cobrará una tono nuevo hasta que de Irlanda recibe terribles noticias relacionadas con los suyos. Eilis regresa y se ve abocada a elegir entre el pasado y el presente, entre la nostalgia de lo que en Brooklyn quedó y la nostalgia de lo que todavía, ni en Irlanda ni en Estados Unidos, ha sucedido.

Trayectos cruzados

Con tres nominaciones a los Óscar en los apartados de mejor película, mejor actriz principal y mejor guion, Brooklyn es una propuesta espléndidamente contada en la que se cruzan varios trayectos. Por una parte el geográfico que une, o separa, las dos orillas del océano en las que la historia discurre. Por otra, el viaje interior de la protagonista que transita de la inocente juventud a las «obligaciones» de la madurez, y aún una tercera aventura marcada por la lucha entre la realidad y el deseo.

La contención en la dirección de actores, la pureza que transmite la actuación de la protagonista, el juego de luces que logra Yves Bélanger como responsable de la fotografía y unos diálogos que encuadran cada situación como sabe hacerlo un novelista de la talla de Hornby hacen de Brooklyn una película llena de serenidad y aciertos que nos hace vivir como nuestros los conflictos inherentes a la existencia. Esos que de una u otra forma en algún momento de nuestras vidas hemos de afrontar.

BrooklynBrooklyn
Dirección: John Crowley
Guion: Nick Hornby (Basado en la novela de Colm Tóibín)
Intérpretes: Saoirse Ronan, Emory Cohen, Domhnall Gleeson, Julie Walters, Jim Broadbent, Eileen OHiggins, Fiona Glascott
Fotografía: Yves Bélanger
Música: Michael Brook
Reino Unido-Irlanda-Canadá / 2015 / 111 minutos