Con un coste de apenas seis millones de dólares, Anora, la película escrita y dirigida por Sean Baker, fue la estrella de la larga velada del Dolby Theatre de Los Ángeles, al ser celebrada como el mejor filme con la mejor dirección y los más sobresalientes guion y montaje, cuatro categorías firmadas por el propio Baker, lo que convierten al cineasta en el segundo en la historia, sólo lo había logrado el surcoreano Bong Joon-ho en 2020 por Parásitos, en lograr cuatro estatuillas por el mismo filme.
A la fiesta de Anora se sumó la estatuilla correspondiente a la mejor actriz principal, que fue, en una de las mayores sorpresas de la gala pues todo apuntaba a la veterana Demi Moore por su papel en La sustancia, para la joven Mikey Madison, que encarna a la prostituta que se enamora del descerebrado hijo de un oligarca ruso en esta película, ganadora también en Cannes, que gracias en gran medida al boca a boca se ha convertido en uno de los grandes bombazos de la temporada.
El envés de la moneda se llama Emilia Pérez, que sólo logró dos de las estatuillas de las 13 a las que aspiraba. Durísimo castigo para otra producción llena de contenido pero que ha pagado un costoso peaje (antiguos y desafortunados tuits que han dado la vuelta al mundo) por cuestiones ajenas al producto cinematográfico que llena la pantalla.
La madrileña Karla Sofía Gascón, protagonista del filme, vio desde el patio de butacas la tormenta que se cernía sobre una producción por la que Zoe Saldaña lograba el galardón a mejor actriz de reparto y El mal era reconocida como la más destacada canción original. Interpretada por la propia Saldaña, la actriz de origen dominicano no mencionó a la hora de los agradecimientos a la española. Algo que sí hicieron Camille y Clément Ducol, compositores del tema, que cerraron sus palabras afirmando que “la música y el arte pueden tener un papel como fuerza del bien y el progreso en el mundo”.
A lo largo de la gala hubo referencias a los incendios que asolaron recientemente el entorno de Los Ángeles, para el fin de la guerra de Ucrania, expresamente suplicado por la actriz Daryl Hannah, y sobre la masacre de Gaza, a la que se refirieron los creadores de No Other Land, largometraje documental filmado por un colectivo palestino-israelí. “Hemos hecho esta película, palestinos e israelíes, porque juntas nuestras voces son más fuertes. La atroz destrucción de Gaza y su pueblo debe parar. Necesitamos una solución política sin supremacía étnica. No hay otra forma de vivir”, comentaron al recoger su premio.
En una noche con escasas alusiones a la situación política del mundo, Adrian Brody, ganador del Óscar a mejor actor protagonista por su deslumbrante papel en The Brutalist, segundo que logra veintidós años después del conseguido por El pianista, afirmó que “actuar es una profesión frágil. Parece glamurosa y a veces lo es, pero lo que he ganado al volver aquí es perspectiva. Da igual lo que logres en esta profesión, puede desvanecerse, y creo que esta noche debemos ser conscientes de ello. Estoy aquí, de nuevo, para representar las repercusiones de la guerra y la opresión sistemática del antisemitismo y el racismo. Creo en un mundo más en paz, más inclusivo. Luchemos por lo que es justo. Reconstruyamos juntos”, concluyó antes de recibir una de las más largas y sentidas ovaciones de la noche.
Una gala en la que, además de las cinco de Anora, fueron varias las películas reconocidas con más de una estatuilla. Es el caso de la ya mencionada Emilia Pérez con dos, The Brutalist con tres, Dune (parte segunda) con dos, las mismas que Wicked, que partía con 10 nominaciones.
Con un Óscar fueron premiadas Cónclave (mejor guion adaptado), A Real Pain (Kieran Culkin como mejor actor de reparto), La sustancia (maquillaje y peluquería), Flow (película de animación) y Aún estoy aquí (película internacional), el emocionante filme que supone la primera estatuilla de Hollywood para Brasil.
Así fueron discurriendo las casi cuatro horas de una ceremonia menos densa, pese a su duración, que en anteriores ocasiones gracias al buen hacer del presentador Conan O’Brien, que inicialmente saludó en español -“buenas noches y bienvenidos a los Óscar, soy su anfitrión y espero que disfruten del espectáculo”- y a la participación de conductores como Mick Jagger o Billy Crystal.
Los ganadores
Película: Anora
Dirección: Sean Baker por Anora
Actriz protagonista: Mickey Madison por Anora
Actor protagonista: Adrien Brody por The Brutalist
Actriz de reparto: Zoe Saldaña por Emilia Pérez
Actor de reparto: Kieran Culkin por A Real Pain
Guion original: Anora
Guion adaptado: Cónclave
Película internacional: Aún estoy aquí (Brasil)
Película documental: No Other Land
Película de animación: Flow
Montaje: Anora
Fotografía: The Brutalist
Diseño de producción: Wicked
Vestuario: Wicked
Maquillaje y peluquería: La sustancia
Música: The Brutalist
Sonido: Dune Parte 2
Canción original: El mal, de Emilia Pérez
Efectos visuales: Dune Parte 2
Cortometraje de ficción: I’m Not a Robot
Cortometraje de animación: In The Shadow of Cypress
Costometraje documental: The Only Girl in the Orchestra