Los procesos de emancipación, las naciones sin fronteras, los triunfos de la descolonización, las aduanas en diferido o los imperios desaparecidos no ocultan los proteccionismos y las barreras invisibles para la circulación de capitales. No así de las personas. Muros de contención, alambradas disuasorias y apropiación de los océanos son cuestionados ante el empuje de los flujos demográficos. Conflictos de fronteras presenta un periplo revelador, que demuestra con gráficos, cronologías, datos históricos y múltiples evidencias las dificultades de poner puertas al campo.

La muestra profundiza y aúna las crisis territoriales contemporáneas a través de distintas temáticas:

Territorios fraccionados. Las fronteras, en ocasiones, son tan poco naturales que los Estados se ven obligados a materializarlas. Para tal fin han hallado toda clase de medios: erigir muros, levantar barreras o desplegar alambradas de espino. Este bloque hace un repaso por la historia de estas fronteras, desde el siglo XV, con la colonización, hasta el año 2013, con el reconocimiento de Kosovo como país por parte de la comunidad internacional.

© UNHCR/Igor Pavicevic 15-09-15 Horgos, Serbia.

© UNHCR/Igor Pavicevic 15-09-15 Horgos, Serbia.

Dos siglos de lucha por la independencia. En el transcurso de veinte años, la mayor parte de los Estados conquistados durante los siglos anteriores obtuvieron su independencia, a menudo a costa de conflictos sangrientos. El pulso de la emancipación para la consecución de nuevos Estados, ajustados a comunidades nacionales con reivindicaciones históricas y culturales, sigue activo en diversas zonas del Viejo Continente.

Historia política de las alambradas. Las alambradas o hilo metálico de púas se utiliza en numeras ocasiones para repeler manifestantes, cercar los centros de retención y fortificar las fronteras. Permite dividir países, o entidades menos precisas, que están en guerra abierta o potencial. Una de las fronteras más fortificadas del mundo separa las dos Coreas con un muro de 240 km de largo, o la del Sahara Occidental, donde Marruecos construyó un muro de 2.400 km con 160.000 soldados, radares, vigilancia electrónica, campos de minas y alambradas en su guerra contra el Frente Polisario. En Cachemira, la India construyó una valla “antiinfiltración” de 550 km de longitud, entre 1990 y principios del milenio. Desde 2002, Israel construye en Cisjordania un muro de separación de varios kilómetros. Muros de seguridad para unos, muros de “apartheid” para otros, que anticipan las tres fases de la anexión de los territorios palestinos: aislar, cercar y vaciar. En el marco de los acuerdos comerciales en América del Norte, Estados Unidos permite una delimitación muy porosa con Canadá, mientras que en el Sur consolida una de las fronteras más acorazadas del mundo: de los 3.200 km de frontera con México, 1.200 km han sido fortificados con los medios más disparatados.

© UNHCR/Rasheed Hussein Rasheed. 16-10-15. Estación de trenes de Zakany, Hungría.

© UNHCR/Rasheed Hussein Rasheed. 16-10-15. Estación de trenes de Zakany, Hungría.

La conquista del mar. ¿A quién pertenecen los recursos minerales de los fondos marinos? ¿Se puede navegar libremente a través de los océanos? ¿Hasta dónde se extiende la zona de pesca de un Estado? Esta sección hace un repaso por la historia del control del Mar Egeo, paso obligado hacia el mar Negro que enturbia las relaciones entre Grecia y Turquía. Asimismo analiza la lucha en el Mar de China por la posesión de las materias primas y recursos naturales y expone la cronología del derecho marítimo.

Los acuerdos internaciones. Los gobiernos británico y francés firmaron en 1916 los acuerdos de Sykes-Picot, que establecían una división de Oriente Próximo en cinco zonas. Fue el preludio al establecimiento de sus respectivos Mandatos en una zona comprendida entre la Arabia británica y la Siria francesa. Estos acuerdos trazaron zonas de influencia, que evolucionaron de manera significativa tras la Primera Guerra Mundial, cuando se llevaron a cabo las negociaciones que perfilaron estos Estados tal y como los conocimos en el siglo XX. Pero esta arquitectura, impuesta desde el extranjero, parece lejos de responder a los desafíos actuales.

© UNHCR/Achilleas Zavallis. 12-12-15. Mytilene, Grecia.

© UNHCR/Achilleas Zavallis. 12-12-15. Mytilene, Grecia.

Barreras proteccionistas. En tiempos de crisis, la libre circulación de personas es objeto de controversia. Mientras unos constatan un principio fundamental de los derechos humanos, otros desean controlarla argumentando su incidencia en la bajada de los salarios. En medio de la agitación mediática sobre el “problema de la inmigración”, Europa, Estados Unidos, China y Sudáfrica se encuentran inmersos en un juego de equilibrios en el que la frontera permite filtrar los flujos demográficos para escoger a los emigrantes que consideran de mayor interés desde el punto de vista económico.

Externalización de fronteras. La Unión Europea refuerza sus fronteras. Los acuerdos de Schengen, que articulaban la libre circulación de personas entre los Estados firmantes, pierden vigor tras los atentados terroristas. No se cierran las puertas a la inmigración, pero las dificultades para obtener permisos de residencia y estatutos para refugiados revelan las políticas restrictivas vigentes. Lejos de disminuir los flujos migratorios, aumentan en proporción a las redes clandestinas y las víctimas de itinerarios criminales. A los refugiados se les presenta como parásitos de la ayuda social que amenazan las identidades nacionales, acaparan los empleos y son sospechosos del extremismo religioso.

Oriente Próximo en permanente convulsión. Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, el “Gran Oriente Próximo” ha sido el objetivo de numerosas intervenciones occidentales. En lugar de apaciguar las guerras, los ejércitos extranjeros las han alimentado. Los Estados han resultado debilitados y los grupos armados se han convertido en los actores predominantes del juego político. En este contexto agitado estallaron las revoluciones árabes.

Esta exposición se basa en los contenidos del atlas Conflictos de fronteras de Le Monde diplomatique en español y está comisariada por Ignacio Ramonet y Ferran Montesa.