El cartógrafo. Foto: Ceferino López.

El cartógrafo. Foto: Ceferino López.

Tras La lengua en pedazos y Reikiavik, Mayorga regresa a los escenarios con una obra que tiene al teatro como hilo conductor entre el pasado y el presente. El autor se adentra en el conocido como Gueto de Varsovia, instaurado por el general Hanks Frank el 16 de octubre de 1940 y levantado el 16 de mayo de 1943, dos años antes de la finalización de la Segunda Guerra Mundial.

En este contexto, el dramaturgo ha situado la historia de Blanca, una joven que descubre la leyenda del cartógrafo del gueto de Varsovia, un prisionero ocupado en dibujar el mapa del mundo que le rodeaba, en medio de un clima marcado por la destrucción y la muerte. Debido a sus dificultades para caminar, contó con la ayuda de una niña que le recopilaba los datos necesarios. Blanca decide entonces iniciar la búsqueda de este viejo mapa y, al mismo tiempo, un proceso de descubrimiento de sí misma.

El texto de Mayorga, al igual que ocurre en otras de sus piezas, apuesta por el relato. Sin embargo, el autor huye del academicismo y pretende utilizar ese contexto histórico para hablar también del presente más palpable. La memoria, entendida desde una perspectiva terapéutica, asume un espacio central en el montaje.

La obra, coproducida por Avance Producciones Teatrales, Entrecajas Producciones Teatrales y García-Pérez Producciones en colaboración con el Teatro Calderón de Valladolid, se representará posteriormente en distintos escenarios nacionales.

  • De martes a sábado a las 20.00 h. / Domingos a las 19.00 h.