A través de impactantes imágenes de gran formato, la muestra acoge la mirada personal del artista sobre la capital irlandesa –el drama y el ritmo de la ciudad, su luz, su textura y sus habitantes– y la serie K, que engloba fotografías de figuras espectrales recogidas en la costa oeste irlandesa y en Extremadura.

Esta exposición muestra una selección de cada una de sus series, que vistas como un todo revelan sus dinámicas y sus inquietudes interconectadas, desde el mundo flotante de Dublín hasta el mundo espectral de K. La exposición incluye también la vídeo-obra Made In Dublin y algunas de sus copias tempranas hechas en el cuarto oscuro, así como obras más recientes fruto de su colaboración con otros artistas.

El recorrido expositivo comienza con las imágenes de la Trilogía de Dublín, formada por las series i, ON y End. En ella se observan las fotografías de los alrededores de su ciudad natal realizadas desde ángulos inesperados, revelando una visión original de la ciudad y sus habitantes. Como apunta el comisario de la muestra, «estas series, con su uso estratégico del recorte y el encuadre, transmiten momentos de quietud y de energía frenética, de soledad y de comunidad que permiten al espectador experimentar el ritmo único del Dublín de Doyle».

Visita de Estado

Continúa la muestra con State Visit, en la que se pueden observar 36 imágenes de alcantarillas fotografiadas durante los días previos a la visita a Irlanda de la reina Isabel II en 2011. Las tapas están marcadas con pintura amarilla o blanca para indicar que han sido revisadas por las fuerzas de seguridad y para revelar cualquier otra manipulación.

Sigue el recorrido con la videoinstalación, una obra en nueve pantallas que cambian constantemente sobre una ciudad en movimiento, Dublín. Construida cinematográficamente como una serie de secuencias que se despliegan en paralelo mediante el movimiento de personas atrapadas en el tiempo y el espacio.

Eamonn Doyle, Niall Sweeney, David Donohoe, Kevin Barry. 'Made In Dublin', 2019 [edición madrileña], fotograma vídeo-miriorama animado nueve monitores independientes de vídeo de 55 pulgadas con sonido cuadrafónico, dimensiones totales de la pantalla: 124 × 641 cm. Encargo original de ThisIsPopBaby para Where We Live, Dublín, 2018. Cortesía de los artistas. © Eamonn Doyle, Niall Sweeney, David Donohoe, Kevin Barry.

Eamonn Doyle, Niall Sweeney, David Donohoe, Kevin Barry. ‘Made In Dublin’, 2019 [edición madrileña], fotograma vídeo-miriorama animado nueve monitores independientes de vídeo de 55 pulgadas con sonido cuadrafónico, dimensiones totales de la pantalla: 124 × 641 cm. Encargo original de ThisIsPopBaby para Where We Live, Dublín, 2018. Cortesía de los artistas. © Eamonn Doyle, Niall Sweeney, David Donohoe, Kevin Barry.

La exposición finaliza con K, en palabras del propio artista, «una serie conceptual que busca las fuerzas que habitan en nuestro interior, además de una lucha para entender la muerte, el amor y los elementos vitales que conectan todas las cosas».

Con las fotografías españolas de esta serie, Fundación MAPFRE continúa con su misión de apoyar a destacados fotógrafos en la realización de nuevos trabajos fotográficos en nuestro país.

Esta muestra, producida por la Fundación y presentada anteriormente en la RHA Gallery de Dublín, se ha convertido en la mayor exposición de la obra de Doyle realizada hasta la fecha.

Pintura, música y… FOTOGRAFÍA

Eamonn Doyle. K–47 (serie española), 2018. © Eamonn Doyle, cortesía Michael Hoppen Gallery, Londres.

Eamonn Doyle. K–47 (serie española), 2018. © Eamonn Doyle, cortesía Michael Hoppen Gallery, Londres.

Eamonn Doyle estudió pintura y posteriormente fotografía en la universidad y a continuación se dedicó a viajar con la idea de convertirse en un «fotógrafo del mundo». Al regresar a Irlanda convirtió un edificio que había albergado un negocio familiar en un complejo de estudios para artistas, cineastas y fotógrafos.

En 1994 dejó la cámara y lanzó el sello D1 Recordings, a través del cual empezó a producir un género único y muy influyente de música electrónica con base en Dublín. Doyle pasó los siguientes veinte años inmerso en el mundo de la música, publicando discos, haciendo colaboraciones, grabando, dirigiendo festivales y viajando por todo el mundo, esta vez con discos de vinilo bajo el brazo en lugar de una cámara.

Hacia 2011 empezó de nuevo a hacer fotografías en las calles de su barrio. Su permanente pasión por la música, por la literatura, en particular por Samuel Beckett, y por el flujo contemporáneo de movimientos culturales y cambios en las políticas sociales, parece confluir y manifestarse en las calles de Dublín a través de sus fotografías. «Para mí, la cámara se convierte en otra forma de seguir trabajando con un tipo de música diferente, concentrándome en su ritmo y en la vibración universal de la existencia cotidiana».

En la actualidad, Doyle sigue viviendo y trabajando en Dublín, en su casa de Parnell Street, en cuyo sótano sigue operativo el estudio de D1 Recordings.

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