Zuloaga. Autorretrato. 1908. Óleo sobre lienzo. 112 x 71 cm. The Hispanic Society of America, Nueva York.

Zuloaga. Autorretrato. 1908. Óleo sobre lienzo. 112 x 71 cm. The Hispanic Society of America, Nueva York.

Hasta el 16 de agosto, la exposición Zuloaga / Anglada-Camarasa. Dos visiones de la modernidad pone en contexto en CaixaForum Palma la amistad de estos dos pintores mostrando sus coincidencias y diferencias.

Comisariada por la directora de la Fundación Zuloaga, Margarita Ruyra de Andrade, presenta un diálogo inédito entre estos dos grandes artistas exponentes de la modernidad a través de 26 obras de arte, 13 de cada uno, además de una decena de cartas, fotografías y otros documentos.

Zuloaga y Anglada recrearon en sus cuadros los temas que tan bien se vendían en el París de la época, como gitanas, majas y paisajes, y tuvieron una fuerte influencia del impresionismo y el posimpresionismo. Y también son evidentes las diferencias entre sus lenguajes artísticos y enfoques: mientras Anglada-Camarasa tendía hacia un estilo más luminoso, decorativo y orientalista, Zuloaga se inclinaba hacia un estilo más sombrío, realista y detallado.

Ambos fueron de los artistas europeos de mayor éxito hasta la Primera Guerra Mundial y también de los más polémicos en su propio país. A causa de su exclusión del pabellón español en la Exposición Universal de París de 1900, ambos se negaron a participar en eventos oficiales, por lo que fueron acusados de antipatriotas.

Los dos se mantuvieron siempre fieles a sus personalísimos estilos, opuestos al academicismo y a la pintura amable que prevalecía entre los artistas residentes en Madrid, que controlaban los encargos y los premios institucionales.

Esta muestra ha sido organizada por Fundación ”la Caixa” en colaboración con la Fundación Zuloaga.

Parejas

Zuloaga / Anglada-Camarasa. Dos visiones de la modernidad está organizada a través de parejas de obras de cada uno de los artistas que evidencian las similitudes y los contrastes estilísticos y formales entre ambos. Una de las parejas de obras más representativas, que conforman la imagen de la exposición, es la de los retratos de dos majas vestidas tumbadas en un sofá, en los cuales se aprecian grandes similitudes sobre el retrato de dos mujeres relajadas frente a los rígidos retratos posados de la época. Entre el Retrato de Marianne Willumsen, de Anglada-Camarasa, y el de Madame Sauty echada, de Zuloaga, se aprecian diferencias formales también en la paleta de color, el estilo, la luminosidad y la tradición.

Un lugar singular

Retrato de Hermenegildo Anglada Camarasa realizado por Isidro Fernández Fuertes. Publicado en la revista «La Esfera» en 1918.

Anglada-Camarasa ocupó un lugar singular en el arte de su tiempo. Se formó en Barcelona y, a finales del siglo XIX, dio el salto a París, donde vivió varios años de precariedad y privaciones. Con el cambio de siglo alcanzó un gran éxito internacional, como nunca había tenido ningún otro pintor español desde Mariano Fortuny. Su influencia fue especialmente notable en Italia y entre los artistas rusos. Fue uno de los primeros artistas de nuestro país que lograron ser reconocidos y cotizados en Estados Unidos, y uno de los pocos que crearon escuela en Latinoamérica, donde es un nombre de referencia.

Su personalidad se asocia a dos paisajes característicos: el París nocturno de la Belle Époque, que supo captar mediante un arte misterioso y sutil, y los paisajes de Mallorca, lugar donde se refugió huyendo de la Primera Guerra Mundial y que se convirtió en su tierra prometida. Durante los últimos años de su vida vivió alejado del mundo artístico debido a la Guerra Civil, que lo llevó al exilio y al progresivo distanciamiento de las tendencias más avanzadas del arte contemporáneo.

En 1988, la Obra Social ”la Caixa” adquirió a sus herederos una amplia representación de sus pinturas y dibujos. Esta colección incluye 328 obras y 194 objetos personales. Asimismo, CaixaForum Palma, que ocupa el edificio modernista del antiguo Gran Hotel de Lluís Domènech i Montaner, se ha convertido en un centro de estudio y divulgación de su obra, donde se presentan, además, exposiciones dedicadas a sus contemporáneos y a las artes decorativas del Modernismo.