El título hace referencia a un verso del poema Me sobra el corazón de Miguel Hernández. Bajo este nombre se recogen trabajos recientes de Vargas en los que se han tenido en cuenta motivos previos que profundizan en su carga semántica y plantean una interacción a través de las manos, las de la creadora y las que aparecen en sus obras, con ecos entre las distintas instalaciones.

Vargas se ha interesado desde sus comienzos por el poder de las formas y los signos, tratando de identificar los significados que se superponen en las imágenes. La artista reinterpreta en sus obras símbolos de lugares, culturas y tiempos diversos, cuestionando su procedencia y mostrando una personal visión marcada por rasgos postmodernos como la apropiación, el sincretismo y el distanciamiento irónico en la recodificación del mensaje.

Obsesión por el dibujo

En su trabajo se muestra una tendencia obsesiva por el dibujo, por la acumulación de figuras y trazos plagados de arquetipos que se vinculan con las pulsiones humanas, idolatrías en torno a la vida y la muerte, la sexualidad y la violencia, el amor y el miedo, el deseo, el dolor, el placer… al tiempo que reflexiona sobre el rol de la feminidad en nuestros días a través de la tradición judeocristiana, la mitología clásica o la imaginería hindú.

Su amplia producción incluye los medios y técnicas más variados: dibujo, pintura, escultura, fotografía, vídeo e instalación, que se complementan, en esta ocasión, con el tapiz como soporte. Para ello introduce esteras tejidas de forma artesanal con materiales reciclados que originariamente se han usado para la oración en Marruecos. Estos objetos tienen un nuevo significado a ser descontextualizados e intervenirlos con su pintura saturada de una figuración ajena a la tradición musulmana.

Marina Vargas cuenta con una breve, pero prolífica trayectoria. La artista ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas en diversas ciudades: Nueva York, La Habana, Caracas, Monterrey, Milán, Casablanca, etc. Su obra forma parte de las colecciones permanentes del CAAM de Las Palmas de G.C., del CAAC de Sevilla, el ARTIUM de Vitoria y el CAC Málaga. Ha obtenido diversos reconocimientos, entre los que destacan becas para jóvenes creadores como las de la Fundación Antonio Gala o Iniciarte y premios de artes visuales como el Injuve o los de las fundaciones Gregorio Prieto y Focus Abengoa.

 

Me sobra el corazón

Miguel Hernández

“No puedo con mi estrella,

y busco la muerte por las manos

mirando con cariño las navajas,

y recuerdo aquel hacha compañera,

y pienso en los más altos campanarios

para un salto mortal serenamente”