Su gran éxito internacional le llegó con su interpretación en febrero de 1959 de Lucia di Lammermoor en una producción del director italiano Franco Zeffirelli y bajo la batuta de Tullio Serafin. Fueron también muy elogiadas sus interpretaciones de Marie, de La fille du Régiment, y los cuatro papeles femeninos de Los Cuentos de Hoffmann, que grabó con Plácido Domingo. Sutherland grabó también con Luciano Pavarotti óperas como Lucia di Lammermoor o La fille du Régiment.

La española Montserrat Caballé, con quien compartió escenario, dijo de su voz que era «celeste» y Pavarotti la calificó de «la voz del siglo». Sutherland se había retirado definitivamente de los escenarios en 1990.