El presentador de Pasapalabra ha dedicado varios libros, el último Gioconda descodificada, al hombre que ha encarnado mejor que nadie al humanista de curiosidad insaciable. En Leonardo no había fronteras en su interés por el arte, las letras y las ciencias. En el colegio, en cambio, toca elegir. Cuenta Gálvez que él, al entrar en el instituto, tuvo que optar por ciencias o letras y esas separaciones generan temores infundados. “Es un craso error porque al final cuando uno va madurando y se apasiona por el arte se da cuenta de que, por ejemplo, no se puede estudiar su historia sin las matemáticas”. #LaCienciaNoMuerde y además, recalca, nos hace mejores y contribuye a que en el adulto no acabe de desaparecer “la mirada del niño que miraba las estrellas e intentaba comprenderlas”.

Precisamente el primer libro de divulgación científica que le deslumbró fue La historia del tiempo de Stephen Hawking, aquella obra levantada sobre cuestiones tan ambiciosas como el nacimiento del universo o si éste tendrá o no un final. “Siempre me ha gustado, como a los primeros hombres, mirar hacia arriba e intentar entender que había más allá. Fue una obra que me abrió a una mente y a un conocimiento transversal, es decir que podíamos reunir diferentes conocimientos de ramas totalmente opuestas pero que podían buscar la sincronía para intentar avanzar juntos”.

Es obvio que a Gálvez le apasionan los libros que abordan incógnitas pendientes. De ahí que recomiende con entusiasmo La búsqueda científica del alma, de Francis Crick, uno de los descubridores de la estructura molecular del ADN. “Cada vez que se habla de ciencia se la menciona como una rama totalmente opuesta a la teología. Parece que no pueden caminar paralelamente o que no podamos encontrar puntos sincrónicos entre una temática y otra. Crick hizo con este ensayo un ejercicio de transversalidad espectacular”.

Más cultura científica

#LaCienciaNoMuerde es un proyecto de la Fundación Lilly y hoyesarte.com que tiene entre sus objetivos contribuir al enriquecimiento de la cultura científica de la sociedad española. A través de esta iniciativa, personalidades de la cultura y la investigación animan a perderle el miedo a la ciencia recomendando obras de divulgación.

Por él han pasado personalidades como Álvaro Urquijo, cantante de Los Secretos, los novelistas Rosa Montero y Antonio Muñoz Molina, la historiadora Carmen Iglesias, autores como Rubén Amón, Irene Villa o Christian Gálvez, y nombres ligados a la ciencia española como Juan Luis Arsuaga, Xurxo Mariño, Mariano Barbacid, José Antonio Sacristán o José Manuel Sánchez Ron.