La convocatoria sirvió para tomar el pulso al mercado del arte en la recta final del año, y a tenor de las opiniones expresadas por los propios galeristas, la prueba se pasó con un predominio de las opiniones positivas.

Una consulta realizada por la organización de la feria a los pocos minutos de su clausura puso de manifiesto que fueron mayoría (más del 60% de los expositores) los que afirmaron haber cumplido sus objetivos de ventas. Entre ellos, además, un 20% manifestó haber vendido en esta edición más de lo esperado.