Según fuentes policiales, la obra se encontraba en un apartamento de Encino, también en California, aunque de momento no hay sospechosos detenidos, ya que fue un soplo de un informante quien hizo a los agentes seguir este rastro hasta su paradero.

El dibujo -realizado en 1655 por Rembrandt van Rijn (1606-1669) y firmado por el propio autor- fue robado el pasado sábado cuando se encontraba formando parte de una exposición organizada por el Instituto Linearis de San Francisco.

Al parecer, entre las 22.00 y las 22.35 h del sábado, un individuo despistó al comisario de la exposición mientras los ladrones aprovechaban para hacerse con la obra. Según el portavoz de la policía que investiga el caso, el robo fue muy bien planificado y ejecutado ya que los ladrones actuaron muy rápido y el servicio de vigilancia del hotel no pudo hacer nada por evitarlo.  El juicio, que mide 28 x 15 cm, fue autografiado por el propio Rembrandt en su parte trasera. Según The Los Angeles Times, la obra estaba expuesta en ese lugar para atraer a más compradores.