Isabel de Falla, presidenta de la Fundación, ha agradecido este premio que dignifica aún más “su dimensión internacional y que reconoce el impulso decidido de la ciudad de Granada, a través de su Ayuntamiento, en la construcción de un entramado cultural único en torno a la casa en la que vivió, con el Auditorio Manuel de Falla y su Archivo. Pocos músicos cuentan con un conjunto tan completo y activo”.

Contacto con la Academia

Además del Ayuntamiento de Granada, forman parte del Patronato de la Fundación el Ministerio de Cultura, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la Universidad de Granada.

Manuel Falla tuvo su primer contacto con la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando cuando, el 5 de julio de 1904, ésta convocó un concurso para premiar una “ópera española en un acto” con 2.500 pesetas. La obra obtuvo el premio en la sesión del 13 de noviembre de 1905 con el título de La vida breve de Manuel María de Falla –que así firmaría el concurso– y el libretista Carlos Fernández Shaw, de quien este año se conmemora el centenario de su muerte.

Aunque Granada era la ciudad elegida para desarrollar el tema de la gitanilla enamorada y engañada, en la que se centra la acción de La vida breve, ésta se estrenará finalmente en París en 1914, acontecimiento que supondrá el inicio de una proyección internacional imparable de este creador universal (Cádiz, 1876-Alta Gracia, Argentina, 1946).

Centro de documentación

La Fundación Archivo Manuel de Falla es un centro de documentación musical que conserva el legado documental y la biblioteca del compositor, instalado en Granada desde 1991. Varias circunstancias concurren a la hora de convertir este Archivo en uno de los más completos y mejor conservados relativos a ese período histórico. El compositor mantuvo una estrecha relación con las figuras más importantes de su tiempo: músicos, escritores, pintores, políticos… cuyo testimonio permanece en el Archivo.

Hombre minucioso y bibliófilo, además, De Falla guardaba todo cuanto llegaba a sus manos, desde partituras hasta un recibo de contador de la luz. Este fondo original, conservado cuidadosamente, se ha enriquecido con los años mediante adquisiciones, donaciones y cesiones en depósito. La concesión en 1998 del premio honoris causa por parte del Consejo Internacional de la Música vino a revalidar su trayectoria.