Propuesta redonda se mire por donde se mire. Tan original y transgresora como las ya mencionadas y, como las anteriores, dirigida también por Larry Charles, El Dictador es cine con mayúsculas.

La historia es simple. Haffaz Aladeen (Sacha Baron Cohen) es un déspota que se siente dueño y dirige con mano de acero un, no tan imaginario, país del norte de África. La película nos lo presenta al lado de su tío y consejero Tamir (Ben Kingsley) en viaje «diplomático» por Estados Unidos para intentar detener las actividades de la ONU encaminadas a conocer el potencial militar real de su país.

Con esa percha, la propuesta no deja títere con cabeza. Desde un “descreimiento” casi absoluto y una notable valentía satiriza sobre la legitimidad de los supuestamente “buenos”. Sobre delicados tabúes relacionados con el totalitarismo y el Islam. Sobre sus propias creencias… De toda esa mezcla, minuciosamente ensamblada, se deriva una ácida visión de la democracia que, en buena medida, no dista tanto de algunos despotismos.

En fin… sorpresas y escepticismos aparte, hay que verla.


El Dictador

Dirección: Larry Charles
Intérpretes: Sacha Baron Cohen, Anna Faris, Ben Kingsley, Jason Mantzoukas y Megan Fox.
EE.UU. / 2012 / 83 minutos