La primera exposición de dibujos originales de Lacombe cuenta con un total de 30 ilustraciones y dos esculturas que suponen un recorrido por algunos de sus libros más famosos: Cuento macabro, Swing Christmas, Nuestra Señora de París o El herbario de las hadas

El mundo de Benjamin Lacombe debe tanto a los pintores del Primitivo Flamenco y el Quattrocento como a las películas firmadas por Hitchcock, Almodóvar o Lars von Trier; pasando por las fotografías de autores como Erwin Olaf, Desiree Dolron o Gregory Crewdson. Una suma de inspiraciones que crea escenas únicas.

Su técnica se adapta a lo que quiere expresar en cada momento, pasando por gouache o el óleo sobre papel a otras técnicas, donde tienen protagonismo el lápiz, las tintas o las acuarelas. Con motivo de la exposición El universo de Benjamin Lacombe, el artista realizó el pasado día 16 una Master Class, donde explicó a sus seguidores sus últimas técnicas y sus próximos retos.

Elegante y melancólico

Benjamin Lacombe es un ilustrador cuyas obras inspiran fragilidad, elegancia y melancolía, siempre envueltas en un aire fantástico de cuento de hadas.

Nacido en París en 1982, ingresa en 2001 en la prestigiosa Escuela Nacional de Artes Decorativas donde recibe su formación artística. Al mismo tiempo trabaja en publicidad y en animación. A los 19 años firma su primer cómic y algunos libros ilustrados.

Su proyecto de fin de curso, Cerise Griotte, del que es autor e ilustrador, se convierte en su primer libro juvenil; editado por Seuil Jeunesse en marzo de 2006. El año siguiente, lo publica el sello americano Walker Books, que le convierte en una celebridad mundial, al ser considerado por la prestigiosa revista Time Magazine como uno de los mejores libros juveniles del año 2007 en Estados Unidos.

Desde entonces ha escrito e ilustrado numerosos libros y también ha exhibido su trabajo en distintas galerías como Ad Hoc (New York), Lárt de rien (París), Dorothy Circus (Roma) o Maruzen (Tokyo).