Soul de after-hours

Alice Russell publicó su primer álbum, Under the Munka moon, en 2004. El disco se traduce en buen gusto sonoro. Traslada al oyente a un tiempo pasado, quizás al París de principios de Siglo XX, las vanguardias y los ‘cabaret voltaires’, la esencia de lo burlesque. En un local clandestino donde se reúnen idealistas artistas sin talento, músicos que huyen de los sonidos magnificentes, prostitutas que han terminado la jornada laboral, mimos y payasos en su hora triste, alcohólicos que ahogan sus penas en absenta. Todos ellos pasan por la voz de Alice Russell, que plasmó esa idea en el video de la canción Hurry on now.

A pesar de que este primer disco es más bien pausado, Alice ha evolucionado hacia una visión más festiva del soul sin perder calidad y sin olvidar los ritmos tranquilos. Y así es como lo manifiesta en sus conciertos.

Momento dorado

Su nuevo trabajo se llama Pot of gold, y es un disco alegre, movido y lleno de calidad.Con ello, Alice Russell ha demostrado que su música está llena de vitalidad y que desea transmitir esa visión positivista de la vida a través de un sonido añejo inspirado en los 60 y 70.

En directo es una bomba de relojería. Su voz ruge, ella baila, demuestra actitud, la coordinación con los músicos es absoluta, y a diferencia de su homóloga Winehouse, mejora todo lo hecho en el estudio cuando está sobre un escenario.
La banda está formada por un grupo de nueve jóvenes músicos que visten enteramente de blanco y en el que cada uno destaca positivamente demostrando habilidades y dotes que superan el plano musical siendo parte activa de una performance de entretenimiento casi teatral.

Durante la gira mundial que está ofreciendo, no faltan guiños y versiones de artistas dispares como The White Stripes, Gnarls Barkley, Beyoncé y, por supuesto, Michael Jackson, con una frenética versión de Wanna be startin’ something.

Se suele decir que el tiempo deja a cada uno en su lugar, y por el momento Alice Russell está disfrutando de los frutos del trabajo duro. El éxito cosechado es merecido y parece que se verá reflejado en futuros discos y giras. Hay motivos para estar de enhorabuena.