The Specials están celebrando sus 30 años de existencia con una serie de conciertos. Reunida la formación original a excepción de uno de sus miembros, Londres y otras ciudades inglesas han sido testigo de que el mítico grupo de ska aun está en forma y tiene razón de ser.

El barrio de Brixton, al sur de Londres, es conocido por ser un barrio duro. Un barrio de tradición inmigrante donde mayoritariamente los jamaicanos, se establecieron a partir de los años 50. Se le conoce como la capital afro-caribeña de Londres.

Y allí es donde se encuentra la Brixton Academy, un antiguo teatro con capacidad para 5.000 personas. Un teatro con mucha historia. Emblemático. Te hipnotiza desde el preciso instante en que entras.

Hoy el local está lleno de Rude Boys. Algunos tienen más de cincuenta años, otros apenas dieciocho. En la Jamaica de los 60, a los delincuentes juveniles se les llamaba Rude Boys. Luego ese término se extendió geográficamente y también mutó así su significado, abarcando otras acepciones: chicos de la calle amantes de la música ska, el hijo jamaicano del soul y padre del reggae.

Al estilo inglés

Y estos cinco mil Rude Boys & Girls vienen a ver a The Specials, la banda que mejor supo adaptar el legado jamaicano en las islas británicas. Si los ingleses tienen talento para algo es para adaptar sonidos foráneos a su estilo de vida y a su forma de entender la creación musical.

Comandados por el teclista Jerry Dammers y el cantante Terry Hall, The Specials crearon el movimiento ‘2Tone’, la ‘segunda ola’ de ska. El revival del original ska jamaicano, hecho en Inglaterra por chicos de piel lechosa.

Se encargaron de hacerlo popular en todo el mundo y le dieron una vuelta de tuerca. Aceleraron el tempo, utilizaron sonidos más limpios, y le dieron ese exclusivo toque inglés que tanto triunfa; ese toque como de moqueta sucia, de cerveza de medio litro sin espuma, de hooligan del Manchester; gordo y tatuado.

Aperitivos

La noche empieza con la banda Pama International, encargados de romper el hielo. Tocan ska, upbeat soul y dub a partes iguales. Una banda que si la cogiese por banda el productor de Amy Winehouse, sería portada de muchas revistas; tienen gran potencial.

Después, un dj se encarga de caldear el ambiente con clásicos de ska y reggae. Poco a poco consigue motivar al gentío, todos corean y bailan entregados mientras apuran las cervezas antes de que empiece el espectáculo.
El dj se lo ha dejado en bandeja a The Specials. La gente está a punto de caramelo.

El concierto

Se abre el telón y la leve iluminación apenas deja ver el escenario, pero se adivina la formación en escena. De repente se hace la luz y el ritmo frenético de ‘Do the dog’ sirve para revolucionar a los asistentes. Dos minutos de canción que enlazan con ‘Dawning of a new era’, otra pieza veloz. Un rápido ‘buenas noches’ sirve para continuar, ahora con la vertiginosa versión de Toots & The Maytals ‘Monkey Man’.
Tras esta carta de presentación, nadie duda de que están en buena forma. El sonido es perfecto, los músicos visten los clásicos trajes de Rude Boys y sombreros Pork Pie, y tocan entusiasmados, se les ve disfrutar. Y ese regocijo se transmite hacia el público, es una fiesta.

Se van sucediendo grandes éxitos como ‘Gangsters’, ‘Too hot’, ‘Blank Expression’, ‘Man at C&A’, hasta que le llega el turno a uno de los temas más conocidos de la banda: ‘A message to you Rudy’. Sin duda, uno de los momentos álgidos de la noche.
Cuando llevan una hora y veinte minutos tocando, y después de una larga interpretación de ‘You’re wondering now’, hacen un descanso para volver con la traca final.
Tocan ‘Too much too young’ intencionadamente subida de revoluciones, un par de temas más, y cierran con ‘Enjoy yourself’, extendiéndolo hasta casi diez minutos para deleite de los asistentes. Se acabó. Reverencias y agradecimientos por parte de ellos, gritos y aplausos por parte del público, todos sonrientes, se despiden.

Futuro abierto

La banda ha anunciado conciertos en Japón y Australia para el próximo verano y han comentado la posibilidad de grabar nuevo material. Sin embargo, la gran incógnita remite a la ausencia de Jerry Dammers, teclista y principal compositor. De momento Jerry está cabreado con los demás por que dice que le han dejado de lado. Sea como fuere, sin Jerry o con él, parece que The Specials aun tienen qué decir y calidad suficiente para continuar.